Había una vez dos catalanas, dos koreanas y una canaria que cogieron un bus en Jyväskylä y se presentaron en Helsinki en menos que canta un gallo (bueno, básicamente 4 horas en el autocar).
La historia es la siguiente. Resulta que el pasado jueves 4 de Marzo, las congeladas recibieron su primera visita desde España. Desde Barcelona llegaba Samantha! Samantha es una de las mejores amigas de Virginia, y vino a Finlandia a visitar a su amiga y a ver el país, por supuesto. De tal manera que con la excusa de que llegaba Samantha al aeropuerto de Helsinki, decidimos ir a buscarla nosotras mismas al aeropuerto y ya de paso visitar la capital (es un poco feo decir que has estado de Erasmus en Finlandia y que no hayas visto la capital, no?). Así pues ,Alba, Virginia, Samantha, Laura, Joo y Sangmi visitaron durante dos días la ciudad de Helsinki.
Llegaron al centro de Helsinki a eso de las 17:00h. La primera visita turística fue el Museo de Arte Contemporáneo (
KIASMA), situado en el centro de la ciudad. Es un museo muy bonito pero las obras son una "parra", con la tontería del arte contemporáneo y que le des tu mismo el significado... Aunque en verdad nos gustó bastante porque es un museo un tanto peculiar y diferente. A la noche, nuestras amigas koreanas tenían mono de comer comida koreana, así que fuimos al único restaurante koreano de Helsinki. La comida estaba buenísima pero picaba como la madre que la *****. Finalmente, recargamos las pilas durmiendo en un cómodo y limpio hostal por 25 euros la noche.
En el restaurante koreano... sin papilas gustativas...
A la mañana siguiente cogimos un ferry que nos llevó desde Helsinki hasta la isla de
Suomenlinna, una fortaleza que forma parte del Patrimonio mundial de la Humanidad de la Unesco. Es un sitio muy bonito y turístico, con unas vistas increíbles como podéis comprobar. Además, la gracia de ir a esta isla es que con el ferry cruzas el mar helado!
Al volver a Helsinki visitamos la Catedral y la Plaza del Senado (foto 1), uno de los edificios más conocidos de Finlandia (a nuestro parecer, gana mucho más por fuera que por dentro...). Y también visitamos la Catedral de Uspenski (foto 2), una preciosa iglesia ortodoxa conocida como la más grande de Europa occidental. Entre una cosa y otra, también pasaron por la plaza del mercado, un lugar muy popular para los amantes de la buena comida (osea nosotras). Después de comer, visitaron el monumento a Sibelius y la Iglesia de Temppeliaukio, una iglesia excavada en plena roca donde pudimos escuchar un concierto en directo.
Finalmente, salimos de fiesta en un club llamado Redrum. A ritmo de ragga y hip hop nos dieron las tantas, así que a las 6 de la mañana siguiente cogimos el autobús de vuelta al barrio. A dormir empollonass!!!
Alcohool, alcohool, alcohool!! hemos venidooo a emborracharnosss, el resultado nos da iguaaal!